¿Qué se hace en una limpieza facial profesional?

Una limpieza facial profesional es un tratamiento de belleza que tiene como objetivo eliminar las impurezas, los puntos negros y las células muertas de la piel del rostro, dejándola más limpia, luminosa y saludable. Es un complemento ideal a la higiene facial diaria que realizamos en casa, ya que permite acceder a las capas más profundas de la piel y mejorar su aspecto y su capacidad de absorber los nutrientes de los productos cosméticos o de medicina estética.

¿Cómo se realiza una limpieza facial profesional?

El procedimiento de una limpieza facial profesional puede variar según el tipo de piel, el centro de estética y los productos utilizados, pero en general consta de los siguientes pasos:

• Desmaquillado y limpieza superficial: se aplica una leche limpiadora o un gel adecuado al tipo de piel para retirar el maquillaje, el sebo, la suciedad y la contaminación que se acumulan en la superficie de la piel.
• Exfoliación: se utiliza un producto con partículas abrasivas o una solución química para eliminar las células muertas y las impurezas más incrustadas en los poros. Esto ayuda a mejorar la textura y el tono de la piel, así como a facilitar la extracción posterior.
• Vaporización: se expone el rostro a un vapor de agua caliente o de ozono para abrir los poros y ablandar los comedones (puntos negros y blancos). El vapor también tiene un efecto bactericida y relajante sobre la piel.
• Extracción: se realiza con unas pinzas o con una espátula especial para extraer los comedones sin dañar la piel ni dejar marcas. Es la parte más delicada e importante del tratamiento, ya que requiere de habilidad y cuidado por parte del profesional.
• Desinfección y cauterización: se aplica un producto antiséptico o una corriente de alta frecuencia para cerrar los poros, evitar infecciones y oxigenar la piel. Esto también contribuye a reducir la inflamación y el enrojecimiento causados por la extracción.
• Masaje: se realiza un masaje suave sobre el rostro y el cuello con una crema o un gel calmante para relajar la piel y devolverle su elasticidad. El masaje también estimula la circulación sanguínea y el drenaje linfático, favoreciendo la eliminación de toxinas y la regeneración celular.
• Mascarilla: se aplica una mascarilla adecuada al tipo de piel para nutrir, hidratar, equilibrar o revitalizar la piel según sus necesidades. La mascarilla se deja actuar durante unos minutos y luego se retira con agua o con una esponja húmeda.

¿Qué beneficios tiene una limpieza facial profesional?

Una limpieza facial profesional tiene múltiples beneficios para la salud y la belleza de la piel, entre los que destacan:

• Elimina las impurezas, los puntos negros y las células muertas que obstruyen los poros y provocan imperfecciones como granos, espinillas o manchas.
• Mejora la oxigenación y la respiración de la piel, lo que favorece su regeneración y su luminosidad.
• Aumenta la capacidad de absorción de la piel, lo que potencia el efecto de los productos cosméticos o de medicina estética que se apliquen posteriormente.
• Equilibra el pH y el nivel de hidratación de la piel, lo que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y a mantenerla más suave, tersa y firme.
• Relaja los músculos faciales, lo que reduce las tensiones y las arrugas de expresión.
• Estimula la producción de colágeno y elastina, lo que mejora la elasticidad y la resistencia de la piel frente a las agresiones externas.
• Proporciona una sensación de bienestar y relajación, lo que influye positivamente en el estado de ánimo y la autoestima.