¿Cómo podemos cuidar la piel en verano?
24/01/2025

Cuando llegan los días más soleados del año, nuestra piel se convierte en la protagonista de una batalla constante: protegerse de los rayos UV, el calor y otros factores que pueden dañarla. Cuidar la piel en verano no es una cuestión estética, sino una responsabilidad de salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) es la principal causa del envejecimiento prematuro de la piel y del aumento en el riesgo de cáncer cutáneo.
Entender la importancia de la protección solar
El primer paso para cuidar la piel en verano es comprender el impacto de los rayos UV. Existen dos tipos principales que afectan nuestra piel: los rayos UVA, que penetran en las capas más profundas y son responsables del envejecimiento prematuro, y los rayos UVB, que causan quemaduras solares y están directamente relacionados con el cáncer de piel.
Un buen protector solar es esencial. Según la Academia Americana de Dermatología (AAD), deberías usar un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30, aplicarlo 15 minutos antes de la exposición al sol y reaplicarlo cada dos horas o después de nadar o sudar. Este simple hábito puede marcar una gran diferencia en la salud de tu piel.
¿Qué debes buscar en un protector solar?
Elegir un protector solar puede ser abrumador con tantas opciones disponibles. Aquí tienes algunos puntos clave a considerar:
- SPF (Factor de Protección Solar): Un SPF 30 bloquea el 97% de los rayos UVB, mientras que un SPF 50 bloquea el 98%. Más allá de esto, la diferencia es mínima.
- Resistencia al agua: Si planeas nadar o hacer ejercicio, busca opciones etiquetadas como "resistentes al agua".
- Ingredientes activos: Los protectores físicos (como el óxido de zinc y el dióxido de titanio) son ideales para pieles sensibles, mientras que los químicos (como la avobenzona) funcionan bien para pieles normales.
Mantener la hidratación como prioridad
El calor del verano puede deshidratar rápidamente la piel, dejándola seca y opaca. Beber suficiente agua no solo ayuda a mantener la hidratación interna, sino que también es crucial para la elasticidad y la salud de la piel.
Complementa el consumo de agua con productos hidratantes que contengan ingredientes como el ácido hialurónico, que retiene la humedad en la piel. Una crema ligera con estas propiedades es ideal para el verano, ya que no obstruye los poros y mantiene la piel fresca.
¿Qué alimentos ayudan a mantener la piel hidratada?
Tu dieta también juega un papel importante. Los alimentos ricos en agua, como la sandía, el pepino y las fresas, no solo refrescan, sino que también aportan nutrientes esenciales para la salud de la piel. Además, incluir ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como el salmón, puede mejorar la barrera natural de la piel.
Cuidar la piel después de la exposición al sol
Incluso con todas las precauciones, a veces la piel sufre los efectos del sol. Después de un día al aire libre, es fundamental cuidar la piel para reparar cualquier daño.
Usar productos calmantes y regeneradores
El aloe vera es un aliado clásico para calmar la piel irritada o quemada por el sol. Busca geles de aloe vera puros o productos que incluyan este ingrediente como base. Además, las cremas que contienen vitamina E ayudan a reparar los tejidos dañados y a reducir el enrojecimiento.
Evitar exfoliaciones agresivas
Durante el verano, es tentador exfoliar la piel para eliminar células muertas, pero hacerlo con demasiada frecuencia o con productos agresivos puede debilitar la barrera cutánea y aumentar la sensibilidad. Opta por exfoliantes suaves y limita su uso a una o dos veces por semana.
Proteger la piel más allá del protector solar
El protector solar no es suficiente por sí solo. Incorporar barreras físicas puede mejorar significativamente la protección.
Ropa adecuada para el sol
Usar ropa ligera de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV puede reducir la exposición directa al sol. Muchas marcas ahora ofrecen prendas con tejidos que tienen protección UV incorporada, ideales para actividades al aire libre.
Buscar sombra durante las horas pico
Los rayos UV son más intensos entre las 10 a. m. y las 4 p. m. Planificar actividades en horarios más seguros y buscar sombra siempre que sea posible puede prevenir daños acumulativos en la piel.
Adaptar la rutina de cuidado de la piel al verano
Cambiar los productos que usas según la estación es clave para mantener la piel equilibrada. Durante el verano, opta por limpiadores suaves que eliminen el exceso de grasa sin resecar, y evita las cremas pesadas que pueden obstruir los poros.
Ingredientes recomendados para el verano
- Niacinamida: Ayuda a controlar la producción de grasa y reduce el enrojecimiento.
- Vitamina C: Protege contra los radicales libres y mejora el tono de la piel.
- Ácido salicílico: Ideal para prevenir brotes en pieles propensas al acné.
Evita productos con retinoides o exfoliantes fuertes durante el día, ya que pueden aumentar la sensibilidad al sol.
Mitos comunes sobre el cuidado de la piel en verano
Hay muchas ideas erróneas sobre cómo proteger la piel del sol. Estos son algunos de los mitos más comunes:
- "Solo necesito protector solar en la playa": Falso. Los rayos UV están presentes incluso en días nublados y pueden reflejarse en superficies como el agua y la arena.
- "La piel morena no necesita protección solar": Aunque las pieles más oscuras tienen mayor cantidad de melanina, también son susceptibles al daño solar y al cáncer de piel.
- "El protector solar dura todo el día": Ningún protector solar dura más de dos horas sin reaplicación, especialmente si estás nadando o sudando.
Testimonios y recomendaciones de expertos
La dermatóloga chilena Dra. Carolina Hernández señala: “En mi consulta, veo muchos casos de quemaduras solares que podrían haberse evitado con el uso adecuado del protector solar y ropa adecuada. La clave está en la prevención y en educarnos sobre los riesgos del sol.”
Por otro lado, Matías López, un deportista al aire libre, comparte su experiencia: “Desde que empecé a usar sombreros de ala ancha y a reaplicar el protector solar cada dos horas, he notado que mi piel se mantiene más sana, incluso después de pasar horas bajo el sol.”
Cuidar la piel en verano es un compromiso con tu salud
El verano no tiene por qué ser sinónimo de daños en la piel. Con las herramientas y estrategias adecuadas, puedes disfrutar del sol mientras proteges tu salud. Prioriza una rutina adaptada a tus necesidades, busca productos de calidad y no subestimes la importancia de pequeñas acciones como beber suficiente agua o buscar sombra.
Deja una respuesta
También te puede interesar