Vestidos y polos que nunca pueden faltar en tu clóset

Organizar un clóset de manera efectiva requiere tiempo y paciencia, pero el resultado es gratificante. Clasificar tus prendas según su tipo y la estación del año a la que corresponden, te ayudará a elegir con más facilidad el atuendo que necesitas.

La organización es clave para tener un clóset ordenado, pero también es importante contar con prendas básicas que no deben faltar en todo ropero como los vestidos y polos.

Vestidos

Tener un espacio para los vestidos ayuda a visualizar mejor tus opciones. Desde vestidos largos, cortos con manga o sin magas ideales para una salida casual, hasta los elegantes para ocasiones especiales.

Las blusas también deben tener su lugar en el clóset. Ya sean blusas manga larga elegantes para una reunión importante, las manga corta para un día en la oficina, o las sin mangas para los días más cálidos. Los pantalones y faldas cortas o largas deben estar juntas en un lugar visible

En cuanto a la ropa de abrigo es esencial tener a la mano los blazers para un look más formal, las chompas para un toque casual. Organizar esta sección por tipos y grosor te facilitará la elección cuando salgas de casa.

Polos

Los polos son una prenda infaltable en todo clóset, son prácticos como los jeans, y vienen en dos modelos.

El modelo clásico es la camiseta de algodón de color blanco, aunque también hay otras de colores. Son mayormente de mangas cortas, cuello redondo o en forma de "V". Además de manga corta, las hay de manga larga e incluso sin mangas. Es un prenda confeccionada generalmente de algodón lo que la hace fresca, ligera y muy cómoda de llevar.

El otro modelo, es el polo tipo camiseta de tejido de punto con cuello grueso, que puede tener manga larga o corta. Algunos tienen una abertura delantera con dos o tres botones para ajustar el cuello y puede tener un bolsillo e incluso sustituir los botones por una cremallera.

Usar este tipo de prenda no es solo cuestión de moda, los polos forman parte de la personalidad de las personas, y cada vez cuestan menos.

¿Cómo organizar un clóset?

En la absorbente rutina diaria, el tiempo cuenta y cuando se trata de elegir la ropa adecuada para la ocasión la transparencia e iluminación son claves.

La transparencia es clave en la ropa interior o esos accesorios pequeños pueden perderse fácilmente en el fondo de un cajón. Por ello, usar cajas transparentes o bolsas con etiquetas te ayudará a identificar rápidamente lo que necesitas.

La iluminación dentro del closet puede hacer la diferencia entre elegir un atuendo adecuado o perder tiempo buscando la combinación perfecta. Para ello, instala luces LED, que son eficientes y pueden adaptarse a diferentes espacios y tendrás tu clóset bien iluminado.

¿Qué prendas están demás en el clóset?

Otra manera de organizar tu clóset es deshaciéndote de las prendas que ya no usas, por ejemplo:

Vestidos demasiados cortos

Son prendas que te compraste porque estaban de moda en su momento, pero que ahora ya no las usas, están demás.

Pantalones que ya no usas

Son pantalones que compraste cuando estaban de moda, pero que ahora ya no entrar o te quedan grandes.

Ropa de ejercicio

Que la tienes almacenadas por mucho tiempo y por alguna razón ya no la utilizas

Ropa manchada, rota o en mal estado

A veces sin darnos cuentas solemos guardar este tipo de ropa en el clóset, a pesar de que difícilmente la usemos. Son prendas que terminamos arruinando alguna de alguna manera, ya sea por una mancha que nunca lograste limpiar, un desgarre o un cierre que dejó de funcionar.

Ropa que paso de moda

Si bien las tendencias van y vienen, hay algunas prendas que ya no se usan y por eso ya no nos atrevemos a usarlas, como blusas exóticas, vestidos estampados y pantalones que parecen haber sido triturados, son candidatos seguros para dejar el clóset.

Zapatos dañados o imposibles de usar

Tener este tipo de zapatos en el clóset es innecesario, usarlos solo generan incomodidad así que lo mejor es deshacernos de ellos o mandar a reparar aquellos que todavía están en buen estado.